Los vecinos de la zona de Andrés Avelino Cáceres, en San Juan de Lurigancho, han denunciando la presencia de enormes zanjas que representan un peligro para su seguridad. Estas aberturas, de casi 30 metros, están en el área desde hace cuatro meses y dificultan el libre tránsito.
Según los residentes, estas zanjas son el resultado de obras de agua y alcantarillado realizadas por Sedapal. Sin embargo, se han encontrado tuberías de gas natural, lo que ha generado una disputa entre Sedapal y Cálidda, la empresa responsable del gas. Esta situación ha dejado a los ciudadanos expuestos a sufrir algún tipo de accidente, ya que deben atravesar diariamente estas zanjas para transitar por la zona.
La exposición de las tuberías de gas representa un peligro adicional, ya que cualquier golpe podría provocar una fuga y poner en riesgo la vida de los moradores. A pesar de los reclamos de los residentes, indican que tanto Sedapal como Cálidda no han asumido la responsabilidad y la situación persiste.
Asimismo, los denunciantes expresado su temor a que ocurra una explosión debido a esta situación y han pedido a ambas empresas que solucionen el problema de manera urgente. Además, han señalado que la falta de acceso dificulta la llegada de alimentos y otros suministros a la zona.