El video de una vendedora de desayunos, identificada como Aurea Bonifacio, ha causado gran indignación en redes sociales por la brutalidad con la que aparentemente fue intervenida por un agente de fiscalización de la Municipalidad de Miraflores, quien le arrebató sus productos.
Ante estos hechos, Eduardo Azabache, gerente de Fiscalización y Control de Miraflores, aseguró que los agentes de la municipalidad no emplearon violencia para efectuar el decomiso de sus productos.
“Queremos desmentir tajantemente que la Municipalidad haya empleado violencia para efectuar el decomiso de productos, de hecho, los productos decomisados de la señora Bonifacio estaban en el piso, lejos de ella al momento del decomiso, pero al percatarse de esto, la señora se aferró al uniforme de un fiscalizador, no lo soltó”, indicó Azabache.
El funcionario precisó que los fiscalizadores tienen órdenes de no consumir los productos decomisados, de acuerdo a la ordenanza 480.
Azabache informa que se ha generado un acta con todos los bienes que le fueron decomisados, aclarando que esta última medida es el último recurso.
“Nosotros procedemos primero, en manera reiterada, a transmitir a los comerciantes que están en la vía pública que, si no cuentan con autorización, no deben ejercer el comercio. Eso mismo ha sucedido con la señora, ella misma ha reconocido que estaba en la vía pública haciendo la venta de sus productos, no solo a sus clientes habituales, sino a toda persona que pase por ahí”, indicó, alegando que la intervinieron luego de conversar con ella.
TESTIMONIO DE VENDEDORA AGREDIDA
La vendedora, que denunció que fue agredida por un agente de fiscalización de la Municipalidad de Miraflores, aclara que ella no vende sus productos en la vía pública, sino que trabaja por medio de pedidos. Sus clientes del distrito la llaman y luego ella se acerca para entregarles sus respectivos desayunos.
“alcalde de Miraflores ponte en mi lugar, tú también tienes tu madre”, indicó Bonifacio.
Aurea Bonifacio señala que ella se levanta a las 2:00 a.m. para preparar los desayunos que vende y que es el sostén de su familia, ya que su esposo se encuentra delicado de salud. La comerciante informó que ya ha puesto la denuncia correspondiente en la comisaría, gracias al auxilio que le brindó un taxista que la encontró llorando en la calle luego de este incidente.
Bonifacio, quien menciona haber sido agredida, indica que no sería la primera vez que estos fiscalizadores actúan de forma, aparentemente violenta; hace dos meses, habrían arremetido contra su persona con mayor brutalidad.