La trágica muerte de Pamela Casafranga Contreras ha conmocionado a sus familiares, amigos y vecinos de la asociación Primero de Mayo en Ricardo Palma, provincia de Huarochirí. La madre de familia de 36 años falleció carbonizada al interior de su vivienda durante un incendio registrado la madrugada del último domingo.
De inmediato, la Policía intervino a su hija de 14 años y a su novio de 18, ya que el hijo menor de Pamela -un niño de ocho años- relató a las autoridades que su hermana y su pareja fueron los responsables de la muerte de su mamá.
"El dijo que que la ahorcaron primero y como no murió del todo, la quemaron. El ha visto todo", detalló Nayeli Campos, sobrina de la occisa.
Los familiares explicaron que la relación de la adolescente de 14 años con el mayor de edad no era aprobada por sus padres, por lo que la madrugada del domingo habrían planeado escapar juntos.
El incendio no pudo ser controlado a tiempo por los bomberos por la lejanía del lugar y la inaccesibilidad de la zona, pues la casa de material prefabricado se encontraba en la punta del cerro. La Policía Nacional también tuvo dificultad en las labores de reconocimiento del cuerpo y pericia forenses. Al final la menor y su enamorado fueron llevados en calidad de presuntos autores del delito de parricidio hasta la comisaría de Ricardo Palma.
DA DIFERENTE VERSIÓN
La versión que la joven de 14 años habría dado a la policía dista de la relatada por su hermano menor, testigo presencial del hecho. Ella asegura que el incendio ocurrió de manera natural y que pretendió ayudar a su madre. La acusada podría ser recluida en un centro de rehabilitación juvenil, mientras que su novio enfrentará cargos por homicidio calificado cuya pena podría llegar a los 35 años de cárcel.
