En marzo del año pasado, el sacerdote Andrés Cantos, superior de la misión de los Cooperadores de la Verdad en nuestro país, hizo la denuncia que era víctima de amenazas por parte de extorsionadores, esto debido a la construcción de un colegio para unos 300 niños y adolescentes de escasos recursos, en La Perla, Callao.
La mafia de extorsionadores del gremio de construcción civil, pusieron la mira en las obras de la Institución Educativa Santa María de Guadalupe de La Perla, exigiendo que les pague cupos para no atentar contra la propiedad si no cumplían con sus demandas.
Y pasó casi un año de las amenazas y en un enlace con Buenos Días Perú, el presbítero afirmó que nunca sintió miedo de estas mafias y con el apoyo de su comunidad lograron seguir adelante,
Cabe señalar que para el religioso, los mafiosos se dieron cuenta que es una obra de caridad, sin fines de lucro, creada para los que menos tienen y eso les comunicó a los presuntos extorsionares por intermedio de algunos vecinos de La Perla.