Hoy las calles de Lima, en diferentes distritos de la ciudad, muestran una gran cantidad de señoritas, la mayoría de nacionalidad extranjera, ofreciendo sus servicios sexuales. No solo exponen sus figuras, sino que se convierten en fieras cuando alguna autoridad intenta intervenirlas.
Son varios los casos de ataques violentos de las féminas contra los agentes del orden, lo cual tiene atemorizados a los vecinos, quienes exigen a las autoridades que expulsen la prostitución de las calles, ya que con ello viene la delincuencia y la aparición de mafias organizadas o los llamados proxenetas.
PROXENETISMO
El incremento de las trabajadoras sexuales ha generado que proliferen mafias dedicados al proxenetismo, quienes obligan a las meretrices a trabajar en condiciones de semi esclavitud. Además, estas organizaciones hoy se encuentran expandiendo sus redes, ganan miles de soles a costa de las mujeres que, en algunos casos, se encuentran casi secuestradas para continuar su explotación.
Los proxenetas captan a las jóvenes dentro del país o fuera, las traen con engaños a la capital y luego son sometidas por estas bandas. Por el traslado, les cobran una cantidad de 10 mil soles y deben trabajar sin recibir ni un sol hasta pagar la deuda; en otros casos, deben pagar multas por incumplimiento que puede llegar a los 15 mil soles.
ATRAPADAS Y AMORDAZADAS
No pueden escapar de estos grupos ni tampoco delatarlos, pues sus vidas correrían peligro. Son trasladadas por motoristas que fingen ser repartidores delivery desde sus habitaciones hasta los lugares de explotación y son vigiladas por estos sujetos constantemente.
En tanto, los vecinos solo exigen a la Policía y a las autoridades que acaben con el meretricio para que las calles vuelvan a ser como eran antes.
