Las calles de Lince, La Victoria, San Isidro y el Centro de Lima se han convertido en zona rosa de nuestra capital, pues la prostitución clandestina se ha extendido y parece ganar más adeptos. Mujeres peruanas, extranjeras y travestis de diversas edades se juntan en las calles a la espera de clientes.
Junto a esta actividad se encuentran personas de mal vivir como drogadictos y proxenetas, que usufructúan con la explotación sexual de muchas personas.
SITUACIÓN DE LA TRATA DE PERSONAS EN EL PAÍS
En el seminario virtual sobre la atención de las víctimas de trata de personas, organizado por la Corte Superior de Justicia del Callao se reveló que 1,188 personas fueron reportadas como víctimas de trata en el país en lo que va del año, mientras 645 denuncias han sido recibidas por el Ministerio Público. Por otro lado, el informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra Las Drogas y el Delito (UNODD) a nivel mundial, señaló que el 71% de las víctimas por desaparición son mujeres adultas y niños.
Este problema se recrudece por las fallas en el sistema de justicia, pues muchas denuncias no prosperan ya que policías y fiscales no investigan suficiente los casos porque creen que las mujeres huyen de forma voluntaria, sin tener en cuenta que el país presenta altas cifras de feminicidios, redes de trata de personas y prostitución forzada, informó la Defensoría del Pueblo.
