En un amplio recorrido por la zona Norte de la capital, un equipo de Buenos Días Perú, pudo constatar que la informalidad en el transporte se ha apoderado de las principales vías.
Combis, coasters, taxis y hasta colectivos informales continúan generando caos y gran congestión vehicular que puede llevar a qué un ciudadano pase cerca de 100 horas de su vida al mes en el tráfico.
Muchos de los usuarios optan por los servicios de transportes informales para ahorrar tiempo, aunque ello signifique pagar una tarifa alta en pasajes.
El nivel de déficit de transporte público es alto en la ciudad y siempre se recurre a lo más fácil, la actividad informal, sin embargo, ello nos estaría llevando a elevar los niveles de inseguridad y ante un riesgo de un hecho delictivo que al mismo tiempo impacta en el costo de vida y salud de los usuarios.
