A muy pocos días de la Navidad los alrededores del emporio comercial de Gamarra, en el distrito de La Victoria, se han vuelto literalmente un campo de batalla entre serenos y ambulantes, quienes luchan por quedarse en la vía pública.
Ante esta situación los comerciantes formales solo piden tranquilidad para trabajar. “La gente tiene miedo entrar porque piensa que todos los días van a haber peleas, robos y hay mucha delincuencia. Entonces queremos que las autoridades pongan mano dura en esto”, dijo un trabajadora.
Sin embargo, no es el único problema que afronta Gamarra, pues a esto suma la gran cantidad de personas de todas las edades que acuden a este punto comercial de la capital, pese a que sigue la pandemia.