A 101 días de iniciado el estado de emergencia en nuestro país, las cifras de contagiados por el COVID-19 superan el cuarto de millón y los fallecidos por esta causa continúan aumentando día tras día. En esta situación los mercados y centros de abastos se convirtieron un foco de contagio que hizo temer a la población de acudir a ellos para abastecerse de los productos de primera necesidad, por lo que la municipalidad de La Molina, quiso darle una alternativa a sus vecinos, promoviendo el que ellos mismos sembraran en sus hogares algunas verduras para su propio consumo.
Y así se crearon los primeros 70 minihuertos y la municipalidad de La Molina, repartió a los vecinos unas pequeñas cajas de fruta, que además son recicladas, y en ellas que se colocó tierra fértil y la semilla de diferentes hortalizas y verduras que hoy crecen en los azoteas y estacionamientos de diferentes viviendas.
Para los vecinos se trata de una actividad sumamente relajante y desestresante que puede realizarse en familia y permitirles una alimentación mucho más sana y deliciosa, pero además de generarle un importante ahorro al bolsillo de estos hogares, y a corto plazo los “Molihuertos” pueden convertirse en un pequeño negocio que genere ingresos.
Cabe indicar que La molina es un distrito con amplias áreas verdes que sobrepasan el millón y medio de metros cuadrados, es por eso que en los exteriores del palacio municipal están llevando a cabo pruebas del sembrado de hortalizas, para luego colocarlas en los 199 parques del distrito.