Algunos inescrupulosos insisten en aprovechar la grave situación sanitaria que se vive para comercializar productos insalubres, como sucedió en dos boticas ubicadas en el asentamiento humano Huáscar en San Juan de Lurigancho, sin registro sanitario ni fecha de vencimiento y elaborados de manera artesanal.
Entre los productos comercializados se encontró ivermectina, medicamento que se ha utilizado para frenar el avance del COVID-19 en el organismo. “Este es un grave delito porque pone en riesgo la salud de las personas que están enfermas, que necesitan verdaderamente un medicamento de garantía”, señaló Edin Iberico, miembro de la Dirección de Seguridad del Estado.
Peor aún fue hallar que los medicamentos eran vendidos a precios sobrevalorados, en locales sin licencia de funcionamiento. Se incautó los productos vencidos y dos personas fueron trasladadas a las instalaciones de Seguridad del Estado en Pueblo Libre.