Cada vez los delincuentes ven la manera de poder delinquir en cualquier lugar y a cualquier hora. Incluso aprovechan el tráfico y la poca iluminación para cometer sus fechorías.
En esta ocasión un avezado facineroso trepó las barandas de seguridad del Metropolitano y en segundos, extendió la mano para arrebatarle el teléfono a un pasajero. Sin embargo, no logró cometer su objetivo.
Los pasajeros denunciaron este hecho que, según ellos, ocurre a menudo en diferentes estaciones de este transporte público, urbano y masivo de Lima.