En el Callao, cuando un equipo periodístico de Panamericana Televisión realizaba un reportaje encontraron a una pequeña perrita al borde de un acantilado en La Costanera. La can estaba escondida y muy temerosa, parecía perdida y mostraba signos de deshidratación.
Intentaron ayudarla pero no lo consiguieron, hasta que una patrulla policial pasó por la zona y de inmediato fueron alertados para que se acerquen al lugar e iniciaron el rescate de la mascota. En uno de sus intentos por sacarla del peligroso y sucio lugar uno de los agentes casi es mordido por el animal, pero ambos efectivos fueron muy pacientes y poco a poco se fueron ganando su confianza.
Sin embargo el rescate aún era arriesgado y ambos policías utilizaban comida y agua pero no conseguían sacarla, hasta que finalmente se convirtieron en héroes.
A uno de ellos se les ocurrió utilizar un cable como correa y de esta manera fueron atándola a su cuerpo, fue así que el otro efectivo logró tener la total confianza de la perrita y la cargó hasta vencer el muro que prácticamente la tenía encerrada en el acantilado.
Tras su rescate y con una actitud más amistosa, la can junto a los dos policías iniciaron su recorrido hasta la base de Emergencia Callao, donde intentarán encontrar a sus dueños o darla en adopción, pero de no ser así la perrita formará parte de la familia policial.