Alrededor de 14 peritos determinaron que Tak Kuan Lao Lao, un empresario chino cantonés, asesinó a Sandra Sifuentes, su esposa; sin embargo, el juez César San Martín, anuló la sentencia de 25 años y envió su expediente a la etapa inicial debido a que el magistrado no encontró un móvil para el crimen, permitiendo que Lao Lao regrese a las calles.
El padre de Sandra, Jimmy Sifuentes, sostiene que, pese a que en un principio la relación entre su hija y su esposo era buena; esta empezó a deteriorarse porque Lao Lao se volvió un ludópata. “A media noche se llevaba la plata de la ganancias y se iba a Lima. Al regresar, venía sin un sol”, indicó. Este comportamiento provocaba distintos problemas en la pareja.
Sifuentes sostuvo que entre la pareja había un historial de violencia familiar que se agudizó luego de que su hija descubriera que su esposo le fuera infiel. Este tipo de problemas gatilló el divorcio. Sin embargo, Lao Lao no quería repartir el 50% de los bienes entre ambos. Decisión que, sin saberlo Sandra, terminaría por costarle la vida.
El 22 de febrero del 2015, luego del cumpleaños de Lao Lao, el homicida amenazó a cada uno de sus hijos con matarlos si es que no se retiraban hasta el tercer piso de la vivienda. Los menores, con miedo, obedecieron. Momento que fue aprovechado por él para ahorcar a Sandra.
