César Alva Mendoza, el sujeto capturado por el asesinato de la pequeña Jimenita, se mostró con una actitud desafiante cuando fue capturado por miembros de la Policía Nacional, en la localidad de La Tinguiña, en la ciudad de Ica.
“Presuntamente por este delito de la niña, voy a ir a Lima a esclarecer las cosas como son”, señaló el presunto asesino de la niña. Cuando era trasladado tenía una actitud desafiante con la policía, levantaba los hombros e incluso en algunos momentos la voz.
Pese a que en otro momento el presunto violador ya se encontraba más calmado, se le podía ver que tenía el labio roto mientras sonreía. Sin embargo, mientras se encontraba detenido y estaba enmarrocado no dejaba de retar a la policía y a la prensa.
Cuando se encontraba firmando los papeles de ingreso al médico legista, César Alva respondió con una mirada desafiante ante las preguntas de los periodistas.