La presencia de ambulantes continúa generando caos en la ciudad, y San Martín de Porres no es la excepción, ya que en este lugar el comercio informal se ha apoderado de las principales calles y avenidas del distrito.
El pasaje Pastor Bravo muy cerca del mercado de Caquetá ha sido invadido por estos vendedores, quienes se excusan argumentando que la necesidad los obligas as salir a la vía pública. Cabe señalar que uno de los factores que promueven la informalidad en esta zona es que los propietarios de las casas que se encuentran a lo largo del pasaje, alquilan parte del frontis de su vivienda para que se efectúen este tipo de actividades.
Esta situación ha generado el malestar de los vecinos, quienes aseguran que el comercio ambulatorio es un peligro porque impide el libre tránsito ate cualquier emergencia.
En tanto, la comuna del distrito ha emitido la ordenanza municipal N° 436 que regula el comercio ambulatorio en espacios públicos autorizados en la jurisdicción y sanciona a quienes la incumplan. Finalmente, el alcalde Bobby Mattos aconsejó solicitó a los vendedores cumplir las normas establecidas, ya que al hacerlo serán empadronados y recibirán programas de capacitación.