El titular del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, instó a la población a no quemar muñecos, llantas ni otro objeto inflamable durante las celebraciones de Año Nuevo para evitar los incendios, así como la contaminación del aire y por ende, la salud.
Informó que la quema de objetos genera en el aire la concentración de dióxido de azufre (SO2) y material particulado causando enfermedades respiratorias, siendo los niños y ancianos los más vulnerables.
"Lima ya es una ciudad con mucho material particulado, porque es una ciudad asentada en un desierto y hay mucho polvo que agudizan las enfermedades respiratorias", manifestó el funcionario.
El ministro reconoció que es difícil prohibir el uso de pirotécnicos a la población, pero recomendó usarlos en espacios abiertos. Además, pidió a la población tomar conciencia de la terrible contaminación sonora que provocan dichos artefactos y el daño que ocasionan a los recién nacidos, animales y adultos mayores.