La Policía de Michigan (Estados Unidos) intervino a un adolescente afroamericano de manera salvaje. Las grabaciones dan cuenta cómo los oficiales le propinan una fuerte paliza al menor con puñetes y patadas, a pesar de que ya estaba sometido.
Casi inconsciente, el joven de 17 años era sospechoso de portar un arma. "Los policías lo golpearon sin piedad, mientras escuchaban 'está bien, está bien, está bien", indicaron testigos.
La víctima pasó dos semanas en la cárcel después de la brutal paliza por portar un arma de forma ilícita. La madre entabló una demanda y exigió que se haga justicia. "Lo que hicieron con él fue innecesario", argumentó.