Los exteriores del congreso ecuatoriano se convirtieron en un campo de batalla cuando miles de indígenas intentaron ingresar por la fuerza en el undécimo día de protestas contra el gobierno de Guillermo Lasso y el costo de vida.
Antes de los choques, el mandatario les había permitido ingresar a la emblemática Casa de la Cultura, un lugar simbólico para los pueblos originarios, que desde el pasado 13 de junio estuvo ocupada por los policías.
Sin embargo los manifestantes avanzaron a la asamblea nacional y empezó el enfrentamiento. Los efectivos policiales tuvieron que dispersar a la gente con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
La marcha iba encabezada por mujeres que denunciaron ser víctimas de represión. Hasta el momento se ha postergado la posibilidad de un diálogo. Unos 14.000 manifestantes se han movilizado por todo el país para exigir una reducción al elevado costo de vida, el cual se ha encarecido por los altos precios del combustible. Las manifestaciones ya han dejado cuatro fallecidos.
