Increíble. Un barbero ruso decidió refrescarse del intenso calor tomando un baño en una enorme batea en su patio posterior, pero lo insólito es que un oso lo acompañaba en esta recreativa tarea.
El agua estaba llena de frutas mientras que el barbero usaba camisa, corbata y sombrero. El oso, lejos de atacarlo, jugaba con el joven mientras comía las frutas que flotaban en el agua.
El animal fue adoptado de un zoológico que no tenía fondos para cuidarlo correctamente, así que este hombre decidió llevarlo hasta su casa y tenerlo como a una mascota.