Un oso aprovechó que durante el invierno una piscina pública se encuentra cerrada para relajarse un momento y nadar. El curioso hecho fue captado por cámaras de seguridad en Bulgaria.
Los trabajadores del establecimiento se percataron que el animal regresaba varias veces durante la semana tras revisar las imágenes. El oso ha sido apodado “swimeer” o nadador por su evidente pasatiempo.
Los dueños del lugar no pondrán trabas para que el animal continúe divirtiéndose ya que hasta el momento no ha generado inconvenientes. Mientras tanto el oso seguirá disfrutando cómodamente en la piscina.