Los fuertes vientos en Rusia causaron que un castillo inflable termine elevándose por varios metros en el aire cuando había niños en su interior, causando desesperación de los padres y transeúntes.
Mientras se elevaba, dos menores cayeron desde una altura de 8 metros, aproximadamente, frente a varios testigos que no podían hacer nada para evitar el accidente. Autoridades y equipos de emergencia brindaron la atención correspondiente y rescataron a los menores que aún permanecían en el juego.
Dos niñas tuvieron que ser hospitalizadas, una de ellas se encuentra en estado grave. Según las investigaciones, el dueño del atractivo infantil no contaba con los permisos necesarios y este inflable no estaba bien asegurado con los cables, ahora el propietario se encuentra prófugo.