Al menos nueve personas murieron a causa de una explosión en un en una garita de seguridad frente a un importante santuario en la ciudad de Lahore, en Pakistán. El atentado se da un día después del comienzo del mes sagrado musulmán del Ramadán.
La explosión ocurrió cerca del Data Darbar, uno de los santuarios sufíes más grandes del sur de Asia, que fue acordonado por las fuerzas de seguridad. Según informes, el objetivo eran las fuerzas del orden, para lo cual unos siete kilos de explosivos habrían sido utilizados.
El número de muertos podría aumentar, ya que algunas de las víctimas se encuentran en estado crítico. Hasta el cierre de este informe nadie ha asumido la responsabilidad del ataque, que sorprende a la población de relativa calma desde un atentado del ISIS el 12 de marzo.