“No, no me estoy corriendo, no estoy escondiendo, voy a ir allí y ver sus rostros para que sepan que no tengo miedo”, fueron las palabras que precedieron a la histórica entrega del candidato de izquierda Lula da Silva a su prisión en Curitiba.
Su entrega estuvo caracterizada por una serie de problemas entre los que se encuentran las movilizaciones, enfrentamientos con la policía y también el intento de sus seguidores por impedirle su entrada a prisión.
El político de 72 aseguró que cumplirá su condena, pero saldrá más grande y fuerte porque él ‘ya no es un ser humano, es una idea’. Así mismo señaló que mientras más tiempo se encuentre recluido aparecerán más “Lulas” en el país.