En Venezuela un día después de que la Asamblea Constituyente adelantara las elecciones, el presidente Nicolás Maduro se proclamó como "el candidato de la clase obrera", en medio de la peor crisis económica y con una impopularidad de un 70%, pues parte de la población lo asocia con la hiperinflación y la escasez de alimentos y medicinas. Con el anuncio Maduro, arrancó la campaña para intentar reelegirse en los comicios que se celebrarán antes del 30 de abril.
"No les voy a fallar. Asumo la candidatura presidencial para el período 2019-2025, seré el candidato de la clase obrera venezolana y seguiré siendo el presidente de los humildes", manifestó el mandatario en un acto con los trabajadores.
Cabe indicar que sumada al control institucional ejercido por el régimen, la decisión estratégica de adelantar los comicios volvió a colocar al sucesor de Hugo Chávez en posición favorable frente a una oposición dividida y fragilizada.