Carlos Puigdemont, presidente de la Generalitat, evitó precisar sobre si Cataluña había declarado o no su independencia y, en un tono más conciliador, buscó dialogar con el mandatario español, Mariano Rajoy.
En una carta de cuatro páginas, donde se adjuntó la Ley del Referéndum y el informe sobre las cargas policiales del 1 de octubre, pidió una reunión para llegar a acuerdos y que se finalice la ‘represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña’.
Puigdemont había reconoció los resultados del referéndum de Cataluña, declaración que le ganó una lluvia de aplausos en el Parlament, pero inmediatamente dejó ‘suspendida’ los efectos de dicha independencia. Dicha estrategia busca una negociación con el pueblo español bajo la mediación de observadores internacionales.