Un total de 165 personas murieron luego que un suicida detonara el camión que conducía, en medio de una multitud congregada frente a una famosa y antigua tienda de helados en la zona de Al Karrada.
A través de un comunicado en las redes sociales, el Estado Islámico asumió la autoría de este atentado suicida, además aseguran que el ataque tuvo como blanco "una concentración de renegados", en alusión a los chiíes.
Cabe resaltar que un segundo ataque realizado con explosivos se registró poco después al este de Bagdad y ha provocado la muerte de al menos cinco personas y herido a otras 16.