El Gobernador de Florida, Ric Scott, cuestionó del rechazo del presidente Barack Obama al no declarar el estado de emergencia tras la masacre ocurrida en Orlando que dejó 49 muertos.
De otro lado, Florida presentó al Gobierno federal una solicitud para ayudar con los gastos realizados por parte de policiales y cuerpos de rescate.
El gobernador explicó que estos recursos buscan brindar atención médica, consejería y otros servicios a las víctimas de la matanza en la discoteca.