El noreste de China continúa siendo azotado por la inclemencia de la naturaleza. El fuerte temporal de tormentas, granizo y lluvias han dejado varias ciudades con calles convertidas en ríos helados.
Las provincias de Hunan, Guangdong, Guangxi y Guizhou han sido las más afectadas, donde el agua ha alcanzado los 30 centímetros de altura lo que ha complicado el servicio de transportes y obligado a cerrar las principales avenidas
Mientras que en Pekín varios vuelos se vieron retrasados por el clima adverso. En tanto, el centro meteorológico chino emitió la alerta naranja y advirtió a los ciudadanos tomar las precauciones necesarias, pues el fuerte temporal continuará los próximos días.