Al menos 58 personas murieron y otras 110 han resultado heridas este domingo, tras varias explosiones registradas en el subsurbio de Sayida Zeinab de Damasco, al sur este de la capital siria. Más de la mitad de las víctimas eran civiles, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Una de la explosiones fue causada por un coche bomba en la zona de Ku Sudán, donde la mayoría de los habitantes son chiís. Las otras dos explosiones fueron causadas por sendos terroristas suicidas que activaron los cinturones explosivos que tenían adheridos a sus cuerpos, cuando los ciudadanos acudieron a auxiliar a las víctimas de la primera explosión.
En un comunicado difundido en foros yihadistas en internet, la rama del grupo Estado Islámico (EI) en Damasco, Wilayat Dimashq, ha asumido la autoría del atentado.