Jens Stoltenberg, primer ministro de Noruega, pasó un día al volante de un taxi en Oslo para comunicarse con los ciudadanos de incógnito y averiguar qué es lo que la gente quiere. El líder del Partido Laborista Noruego desde el año 2009, dijo que quería escuchar de primera mano la opinión de los votantes comunes. “Si hay un lugar donde la gente habla acerca de lo que piensa, es un taxi”, explicó. Antes del viaje, el político se puso unas gafas de sol y un uniforme de conductor de taxi. Luego comentó que era la primera vez en ocho años que se sentaba al volante de un auto.
Primer ministro noruego se disfrazó de taxista para saber qué piensa la gente
Jens Stoltenberg, primer ministro de Noruega, pasó un día al volante de un taxi en Oslo para comunicarse con los ciudadanos de incógnito y averiguar qué es lo que la gente quiere.