Según las primeras investigaciones, el grupo terrorista Al Qaeda estaría detrás de este atentado, que dejó un centenar de víctimas mortales y más de 300 heridos.
Un suicida, disfrazado de policía, hizo estallar un cinturón de explosivos adherido a su cuerpo en medio de un grupo de efectivos de la Seguridad Central, cuando acabaron los ensayos para un desfile en conmemoración al 22º aniversario de la unificación de Yemen del Sur y Norte.