Un canto a la vida. Oksana Masters nació en junio de 1989 en una nación que aún padecía los efectos adversos de la explosión que hace tres años había destruido la central nuclear de Chernobyl. Creció en un orfanato en medio de abusos, pero superó la adversidad y ahora es medallista paralímpica.
Fueron precisamente las consecuencias de la radiación las que afectaron su cuerpo. Sus extremidades inferiores entre otras dificultades físicas carecían de algunos huesos. Tras varias operaciones los médicos entendieron que la amputación de sus piernas por debajo de las rodillas era lo más recomendable.
Sus problemas físicos no eran su único obstáculo en la vida. Ella fue derivada a un orfanato donde estuvo siete años a la espera de una familia. Pese a todo, Masters ha logrado triunfar en los Estados Unidos, país donde llegó después de ser adoptada y conoció el mundo del remo alcanzando el éxito como deportista.