Con el alma pintada de rojo y blanco, con el grito de gol en la boca centenares de peruanos se concentraron en el parque La Muralla y la calle de las pizzas en Miraflores para alentar a la selección por el amistoso con Arabia Saudita. En el lugar la alegría era desbordante, todos alentaban y bailaban esperando la salida de nuestros jugadores, sobretodo la de Paolo Guerrero. Por otro lado en el Centro de Lima, en medio de los cánticos y arengas, apareció el alcalde de Lima acompañado del menor de sus hijos, Dario Castañeda, en una fiesta rojiblanca a la que asistieron familias enteras y hasta el sol se animó a salir para ver jugar a nuestros seleccionados.
La alegría era total cuando llegó el segundo gol, que definitivamente fue el más esperado donde una vez más Paolo Guerrero diciendo gracias a todos lo que confiaron en él nos regalo una anotación de ensueño.
Luego de la fiesta, todos se fueron a su casas a guardar la garganta para el encuentro del próximo sábado, donde Perú se enfrentará a Suecia y la hinchada, de todas manera, estará nuevamente presente para gritar cada gol rumbo a Rusia 2018.