Más de 30 personas con discapacidad tienen que vivir en un cerro rodeado de tierra, trochas y elevadas empinadas, enfrentando obstáculos con bastones, muletas y sillas de ruedas para sobrevivir.
El cerro “cachito” en Ventanilla es el lugar donde este grupo de personas tuvo que adaptarse por sus escasos recursos económicos. Prácticamente abandonados por la municipalidad, la comunidad debe soportar el suplicio de movilizarse por un espacio inaccesible y nada amigable.
Si bien su llegada inició como una invasión a ese cerro en el 2003, poco a poco las autoridades reconocieron su permanencia pero no se han vuelto a acercar para conocer el estado en que se encuentran estas personas.