La sociedad peruana es una de las más conservadoras a nivel mundial. La identidad de género aún es un tema anguloso para gran parte de la población, esto hace que personas como las mujeres transgénero tengan un futuro incierto en una sociedad altamente machista.
Tener una profesión no significa mucho para una mujer trans, pues no son reconocidas por el Estado peruano ni protegidas. Muchas de ellas no tiene posibilidades de seguir las profesiones que estudiaron por discriminación, eso les deja sólo unas pocas posibilidades para sobrevivir: ser trabajadoras sexuales o estilistas.
En su búsqueda por encontrar la igualdad en una sociedad machista, Sheyla Huerta ha creado la ONG Féminas Perú, donde busca apoyar a las mujeres transgénero a través de charlas y ofreciéndoles seguridad, algo que el estado peruano ha dejado pendiente.