Antes de llegar a la playa Agua Dulce se encuentra un edificio abandonado que fue una discoteca muy concurrida en los noventa pero que hoy se ha convertido en refugio de niños y adolescentes que han encontrado aquí un escape de la violencia familiar y una vida trágica.
Morelia García y Daniel Huaroc llegaron hasta este lugar para presentar una crónica cruda pero real de este grupo de jóvenes vidas que han convertido esta tétrica edificación junto al mar en su cobijo y a la vez su perdición.
Al Sexto Día llegó hasta la playa más concurrida del Perú para que usted conozca las historias que alberga esta edificación abandonada de la Costa Verde. Una nota urbana y que refleja la difícil situación de los más desprotegidos en nuestra ciudad.