Un asentamiento urbano ubicado en la ribera del Rímac, Cantagallo, es refugio de una colorida comunidad de shipibos.
La delincuencia, necesidad económica y precariedad de sus viviendas por falta de servicios básicos forman parte de su lucha diaria por lograr sus sueños, aquellos que los llevaron a abandonar las orillas del Ucayali y establecerse en la capital. Sin embargo, excelentes e ingeniosos pintores, músicos, además de la primera escuela bilingüe, shipibo - español, forman parte de esta aguerrida estirpe de shipibos.
Este reportaje de Leah Sacin nos muestra el arte, alegrías y penurias que pasan los shipibos en la "gran ciudad". De la selva sus guerreros.