El invierno llegó con fuerza y las bajas temperaturas obligan a las familias en la capital a reforzar sus hogares con diversos abrigos, entre los que destaca uno en particular: la clásica ‘frazada de tigre’.
Y es que, esta famosa frazada tiene una increíble capacidad de generar abrigo, caracterizándose por su calidad y diseño que la han convertido en un producto de tradición en el Perú, por abrigar a generaciones enteras desde 1888.
Aunque sus principales atributos son sus precios asequibles y su efectividad para retener el calor, la popularidad de las frazadas con dibujos de felinos se debe en parte a su antigüedad, ya que la preferencia por este implemento contra el frío se ha heredado a través de las generaciones.
EL TIGRE QUE CALIENTA
Este manto está compuesto por una selecta variedad de fibras naturales, como alpaca y lana de ovino. Todo tejido en un volumen significativo, razón por la que su peso bordea los tres kilogramos.
En esta crónica de Al Sexto Día, hagamos un recorrido por sus orígenes y como el paso de los años se consolido el atractivo de las ‘frazadas tigre’ no solo por ser una tradición de las familias peruanas, sino también por sus características físicas que la vuelven tan abrigadora.