Una joven y esbelta rumana, de nombre María Mirabela Balagean, decidió hace cinco años dejar toda su vida en Europa y establecerse para siempre en el Perú. Su objetivo fue iniciar su propia carrera artística como cantante de huayno.
De hecho, empezó a construir sus sueños al lado de su novio, un peruano. Se hizo llamar Urpi y en poco tiempo todo mundo la conocía como la ‘Princesita Rumana del Folklore’. Todo parecía estar encaminado hacia el éxito.
De pronto, sin embargo, algo inesperado sucedió e hizo que todos sus anhelos se interrumpieran de la forma más abrupta. Hoy, lejos de los escenarios, Urpi se confiesa con Al Sexto Día y cuenta toda su verdad.