Kentucky Fried Chicken o simplemente KFC comenzó a implementar una serie de medidas preventivas en sus diversos locales alrededor del mundo, producto de la pandemia.
Por ejemplo en Rusia, presentaron una tienda donde un brazo robótico es el encargado de hacer llegar los pedidos a los clientes, a fin de minimizar el contacto físico entre humanos y así frenar la propagación de la COVID-19.
Además, las personas que acudan a este local podrán hacer sus pedidos a través de un panel táctil, sin la necesidad de acercarse a un cajero para ser atendidos.