A medida que se acerca la temporada electoral, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, intensifica sus desplazamientos por el país. Desde que inició su gestión ha realizado más de 13 viajes al interior, y el más reciente fue a Ayacucho, donde inauguró una nueva sede del Hospital de la Solidaridad. Cada vez que realiza estas salidas, el burgomaestre solicita licencia, una estrategia que, según el abogado especialista en derecho electoral José Naupari, le permite evitar sanciones por violar el principio de neutralidad.
Naupari explica que, si un alcalde viaja con licencia o vacaciones y asume los gastos personalmente, no incurre en infracción. Sin embargo, advierte que si utiliza viáticos o recursos municipales para actos con tinte proselitista, podría cruzar la “línea gris” e incluso transgredir la ley de neutralidad electoral.
VISITA A AYACUCHO
Durante su visita a Ayacucho, López Aliaga recordó públicamente que el fallecido exalcalde Luis Castañeda Lossio le pidió continuar con su partido, Solidaridad Nacional, antes de morir. La declaración contrasta con la reciente postura oficial de Renovación Popular, que negó vínculos con el partido de Castañeda. Sin embargo, el Registro de Organizaciones Políticas confirma que Renovación Popular es, jurídicamente, la misma persona jurídica que Solidaridad Nacional, solo con cambio de nombre, logo y dirigencia.
El alcalde anunció que sus viajes continuarán, incluyendo una próxima salida al extranjero: irá a España para buscar financiamiento para obras y a Roma para entregar las llaves de Lima al Papa Francisco, asegurando que todos los gastos correrán por su cuenta.
De determinarse una infracción al principio de neutralidad, será el Jurado Electoral Especial, y en última instancia el Jurado Nacional de Elecciones, quienes evalúen el caso. Si se confirma una falta grave, el alcalde podría enfrentar hasta 30 días de suspensión, según el reglamento interno del concejo municipal.