Siguen las investigaciones. La Comisión de Ética realizó una audiencia para revisar el caso de la congresista Katy Ugarte sindicada por sus trabajadores como “mocha sueldos”, por exigir un monto mensual de dinero de sus salarios para financiar campañas de publicidad, en el Cusco.
A la cita acudieron más de una decena de testigos, quienes fueron empleados del despacho de Ugarte Mamani, y todos coincidieron en sus declaraciones al afirmar que sus aportes eran voluntarios. Además, indicaron que toda contribución era a través de los coordinadores de comunicaciones del despacho de la parlamentaria y no tenían la certeza de que ella tuviera conocimiento sobre el hecho.
Por su parte, una extrabajadora identificada como Sonia Caldas, indicó que si bien se trata de aportes voluntarios, ella entiende que, en la administración pública si uno se niega a estas dádivas, se le quita la confianza y por lo tanto, deja de trabajar en el despacho congresal.
Todo indica que el caso de la parlamentaria Ugarte iría por un camino muy similar al de las congresistas Magaly Ruiz y Heidy Juarez, quienes también fueron acusadas por las mismas presuntas irregularidades.
NO ASISTIERON
Por otro lado, se retrasan las indagaciones de los presuntos actos de corrupción que se habrían dado en el Ejecutivo durante el gobierno del expresidente golpista Pedro Castillo. Mauricio Fernandini, Sada Goray, Salatiel Marrufo, implicados en el caso Marka Group no asistieron a rendir su manifestación ante el Congreso.
En un oficio dirigido al equipo de trabajo que lleva el caso, Goray pidió señalar nuevo día y hora y argumentó su falta de capacidad para participar debido a que se encuentra fuera del país.
