Diversos dirigentes y empresarios de transporte urbano llegaron hasta las instalaciones de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) para exigir una reunión con la institución de transporte, a din de solucionar la crisis en el sector, la cual se ha venido agravando en los últimos días debido a la presencia de colectivos informales.
Héctor Vargas, presidente de la Coordinadora de Transporte Urbano de Lima y Callao señaló que son más de 70 empresas de Lima y Callao que tiene autorización para circular, sin embrago, están siendo perjudicados por la crisis del transporte informal.
“Hemos venido a dejar un documento y pedir al presidente de la ATU que nos considere dentro de las conversaciones que se viene tendiendo sobre la solución del transporte urbano de Lima y Callao. Somo más de 70 empresas de transporte a las que representamos que tienen autorización y son formales”, señaló el dirigente.
Vargas señaló que lo que buscan conversar con el nuevo presidente de la ATU, José Aguilar, son cuatro temas importantes que solicitan implementar para que garantice un trasporte seguro en la ciudad. “queremos conversar cuatro temas específicos, entre ellos, la estabilidad jurídica, plan regulador de rutas, fiscalización y la promulgación de la ley que nos autorizaría estabilidad por cinco años”, agregó.
Finalmente, el dirigente resaltó que están en contra de la informalidad, por lo que invocó a todos los conductores que circulan de manera informal por la ciudad se incorporen al transporte formal. “No se puede hacer transporte público con vehículos pequeños tiene que ser unidades grandes de mayor capacidad”, enfatizó.
REUNIÓN CON TRANSPORTISTAS
En horas de la tarde, Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) indicó que se reunió con representantes de las empresas de transporte convencional para establecer una agenda de trabajo conjunta que permita mejorar las condiciones de servicio a los usuarios.
Durante la mesa de dialogó, José Aguilar Reátegui, expresó a los operadores de transporte que fomentará la política de puertas abiertas con el objetivo de poder escuchar a todas las partes involucradas en mejorar el sistema de transporte en la ciudad en función a las necesidades de los usuarios y de los mismos transportistas.
