La ministra de Educación Marilú Martens respondió por más de 12 horas en el Congreso de La República al pliego interpelatorio interpuesto en su contra. La representante de la cartera Eduación llegó al congreso desde muy temprano e ingresó al hemiciclo saludando a los legisladores de las diferentes bancadas, pero fue interrumpida cuando quiso hacerlo con los congresistas fujimoristas. También fue interrumpida cuando intentaba finalizar el discurso introductorio que había preparado.
Al inicio de su interlocución, la ministra hizo un mea culpa y reconoció que la cartera que representa sobreestimó la fuerza y representatividad del Comité Ejecutivo Nacional del Sutep. Durante su presentación mostró un video donde se la ve reunida junto al dirigente Pedro Castillo de quién dijo que más que solucionar los problemas de fondo del profesorado busca ser reconocido. También indicó que hubo toda una campaña de desinformación por parte de los dirigentes magisteriales.
En otro momento de la interpelación, la ministra hizo un comparativo con huelgas similares en gobiernos anteriores dejando evidencia que en esos periodos las huelgas tardaron más en resolverse. La ministra aclaró que ni ella ni el personal del ministerio de Educación han tildado de terroristas a los maestros en ningún momento pero sí dejó claro que su ministerio no va a permitir “que ni procesados ni condenados por terrorismo sigan dando clases”.
