Guido Lombardi y Juan Sheput se dieron un abrazo y luego un apretón de manos, que finalmente terminaron por poner fin a las discrepancias existentes entre ambos. Los congresistas oficialistas aseguraron que los desacuerdos entre los dos obedecieron a un mal entendido.
Pero si los desentendimientos que crearon un sisma en la bancada de Peruanos por el Kambio se arreglaron, otros nuevos surgieron. Guido Lombardi y Mauricio Mulder se entramparon en una riña de palabras.
Y es que el primero señaló que la Defensoría, con Walter Gutiérrez a la cabeza, sería tomada como botín partidario por bancadas apristas y fujimoristas. Sin duda, la elección del Defensor del Pueblo ha dejado los ánimos caldeados en el Parlamento Nacional.