Colegios inconclusos, hospitales sin terminar, pistas abandonadas y veredas inexistentes. En el Perú, 2,572 obras públicas están paralizadas, afectando directamente a más de 8 millones de ciudadanos, según advirtió la Contraloría General de la República.
El vocero de la entidad, Guzmán Vera Coronel, precisó que estas obras, distribuidas en los tres niveles de gobierno, representan una inversión superior a los S/ 43 mil millones. Los sectores más impactados son transporte, vivienda, salud y saneamiento, áreas críticas para el desarrollo y bienestar de la población.
Uno de los casos más representativos ocurre en el asentamiento humano Huaycán, en Ate, donde una obra de transitabilidad vial iniciada en 2024, que debía concluir en septiembre del mismo año, se encuentra totalmente estancada. Los vecinos siguen esperando la transformación de sus calles polvorientas en pistas y veredas.
IRREGULARIDADES
Además, la Contraloría advierte que muchas de estas obras tienen irregularidades en el otorgamiento de la buena pro, conflictos legales en arbitrajes, y en muchos casos, una ejecución muy por debajo del cronograma previsto.
Según la Contraloría, en 2015 había alrededor de 300 obras paralizadas. Hoy, en 2025, esa cifra se ha multiplicado por más de ocho veces. Esta preocupante evolución ha sido revelada a través del nuevo Servicio de Control Preventivo de Obras Paralizadas, que busca identificar y reactivar proyectos estancados.
