Las olas no solo terminaron llevándose estructuras que ya estaban dañadas y afectando viviendas frente al mar, sino también la economía en decenas de empresarios, comerciantes y pescadores. Uno de los distritos turísticos más afectados es Máncora, que por estas fechas debería estar repleta de turistas, sin embargo, la realidad es esta.
Las olas sobrepasan los dos metros de altura, los dueños de restaurantes y hospedajes han tenido que colocar sacos de arena para evitar que el agua continúe ingresando a sus locales. Y los bañistas han sido conminados a no ingresar al mar. Todo este desolador panorama viene dejando pérdidas de hasta 300 mil soles diarios.
TUMBES
En Tumbes, 3500 pescadores que han sido afectados por el fuerte oleaje pidieron apoyo al gobierno regional, ya que son tres días que llevan sin trabajar. El gobernador regional, Segismundo Cruces, indico que está evaluando la forma de entregar un bono directamente a los pescadores.
PISCO
En Pisco, el histórico muelle fiscal, construido en 1857 y conocido por ser un lugar para observar atardeceres, quedo seriamente dañado. El fuerte oleaje arrasó una parte significativa de la estructura, que en su época dorada fue un punto clave para la exportación de algodón, pisco y guano hacia Europa y otros destinos. Y la suspensión de todos los paseos turísticos en paracas viene generando pérdidas de más de 240 mil soles diarios.