En la ciudad de Trujillo personal médico de un centro de salud le salvó la vida a una bebé de apenas 10 meses de nacida, que tenía un crucifijo alojado en su esófago. La criatura ingirió el objeto en un descuido de los padres.
Los constantes llantos de la menor alertaron a sus progenitores, quienes rápidamente la llevaron al hospital Víctor Lazarte Echegaray, donde los médicos descubrieron el motivo tras realizarle una radiografía.
Inmediatamente, el personal de salud trasladó a la menor a la sala de operaciones, donde tardaron más de 6 horas para poder extraer el crucifijo. Afortunadamente, la operación fue un éxito, logrando salvar la vida de la bebé.
Tras observar que no presentaba complicaciones en su salud y su evolución era favorable, la niña fue dada de alta. Por su parte, los padres de la pequeña agradecieron al personal médico por sus esfuerzos para salvar la vida de la bebé.