El alcalde de la ciudad de Trujillo, Arturo Fernández, una vez más se encuentra en el ojo de la tormenta. En esta ocasión, el burgomaestre generó polémica e indignación por amenazar con "un balazo en la cabeza", a un obrero municipal.
Todo ocurrió cuando el alcalde se encontraba en el Óvalo Grau junto a un grupo de obreros municipales, quienes le hicieron llegar sus reclamos por las malas condiciones en las que realizaban sus actividades.
En ese momento, Fernández enfrentó a uno de los obreros porque no le agradó el tono con el que se dirigía a él: "Háblame bonito, te estoy escuchando". Pero lejos de dar una solución a los reclamos, el alcalde respondió con una amenaza: “¿Qué quiere? ¿Que le meta un balazo en la cabeza?”, afirmó mirando al trabajador.
RESPUESTA
Casi inmediatamente después de esta amenaza, se escucha que alguien responde al burgomaestre de Trujillo: "Al que a hierro mata, a hierro muere, señor alcalde”, cabe precisar que la persona a quien Fernández amenazó se llama Larry Lezama, exgerente de obras de la Municipalidad Provincial.