Tras más de 2 años de ausencia debido a las restricciones por la pandemia, la tradicional Feria de las Alasitas volvió a llevarse a cabo en la región, de Puno, donde más de 1500 comerciantes se han hecho presentes en este evento cultural.
Esta particular feria que es muy popular en las regiones del sur y en Bolivia, consiste en la venta de objetos en miniatura, como muebles, viviendas, vehículos, títulos de propiedad, entre otras cosas, con la finalidad de llevar a cabo un ritual.
La persona debe adquirir un de estos productos en base a cualquier deseo que quiera concretar, por ejemplo, si sueña con adquirir su vivienda propia, lo ideal es comprar una casa miniatura en esta feria y luego realizar un ritual.
Tras adquirir el producto en miniatura, las personas se dirigen a lo alto de un cerro, donde se encuentran varios maestros que realizan un sahumerio, con la esperanza de que dicho deseo se haga realidad en un futuro.